También salimos por el camino junto a la alberca.
Desde aquí casi se puede ver nuestro destino.
El cruce de caminos de nuevo a la derecha.
Atravesamos el arroyo, y empezamos a subir el camino.
Y ya estamos, lo primero que vemos la casa del Pedro.
Aquí crió Pedro y Cipriana a once de sus trece hijos.
La chimenea ¿Cuantos pucheros y almas calentaría?
El pino justo a la puerta de la casa del Abuelo Cristóbal " pipote"
Permitirme un suspiro: aquí nací yo.
A sentarse y disfrutar del paisaje.
Continuamos nuestro camino.
El cortijo de María nos contempla.
Cruce de caminos a la derecha
Parada para un trago de agua.